Los desencadenantes son cosas que le provocan los síntomas del asma. Algunos desencadenantes pueden evitarse completamente. Otros pueden prevenirse y es posible adaptarse a ellos. Utilice esta hoja para ayudarse a identificar sus desencadenantes.
¿Cuáles son sus desencadenantes del asma?
¿Cuáles de estos desencadenantes comunes le provocan ataques de asma? Marque todos aquellos que le afecten a usted.
Irritantes:
☐ Humo de tabaco (propio o de segunda mano)
☐ Humo de chimeneas
☐ Gases de escape de los vehículos
☐ Esmog o contaminación ambiental
☐ Aerosoles
☐ Olores fuertes, como perfumes, incienso u olores de cocina
☐ Productos de limpieza doméstica, como amoníaco o lejía (cloro)
Alérgenos:
☐ Gatos
☐ Perros
☐ Aves
☐ Polvo o ácaros del polvo
☐ Polen
☐ Moho
☐ Heces de cucarachas
Otros desencadenantes:
☐ Aire frío
☐ Aire caliente
☐ Cambios de tiempo
☐ Ejercicio
☐ Ciertos alimentos o ingredientes de los alimentos (tales como los sulfitos)
☐ Medicamentos como la aspirina, antinflamatorios no esteroides (AINE) y bloqueadores beta
☐ Emociones, tales como la risa, el llanto o el estrés
☐ Enfermedades u otros problemas de salud, como resfríos, gripe, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) e infecciones de los senos paranasales
Alergias y el tratamiento de las alergias
Las personas con asma suelen tener alergias. Si usted tiene alergias o sospecha que las tiene, hable con su proveedor de atención médica acerca de las pruebas y las opciones de tratamiento. Las pruebas de alérgenos pueden determinar exactamente cuáles son los alérgenos que lo afectan. Algunos tipos de pruebas son los siguientes:
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Pruebas de piel (cutáneas). Se aplica a la piel una pequeña cantidad de cada alérgeno. A continuación se examinan las diversas zonas para determinar si hay reacción alérgica. Esto podría ser enrojecimiento, hinchazón o picazón. A menudo, cuanto más intensa sea la reacción, más fuerte será la alergia.
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Análisis de sangre. Un análisis de sangre puede mostrar si hay sensibilidad a ese alérgeno.
Exponer a una persona a cantidades mayores de un alérgeno con el tiempo puede ayudar a que el cuerpo cree tolerancia hacia ese alérgeno. Esa es la meta de las vacunas antialérgicas (inmunoterapia). Para esta terapia, se aplican inyecciones durante algunos años. Al principio se aplican inyecciones que contienen una cantidad muy pequeña de alérgenos, aproximadamente una vez por semana. A medida que pasa el tiempo, la cantidad de alérgenos se va aumentando lentamente hasta un determinado nivel. Más adelante, las inyecciones se aplican con menos frecuencia. Esta terapia puede tardar hasta un año en comenzar a dar resultados, pero puede ser muy eficaz para el control a largo plazo de ciertos tipos de alergias.
También existen medicamentos que funcionan como las inyecciones para las alergias. Se toman por vía oral (por la boca).